Pocas veces en los últimos años el inicio del Campeonato Mundial de Fórmula 1 ha estado sujeto a esa sensación de incertidumbre -en lo que se refiere a los resultados- como en este 2022.

El cambio abrupto en la reglamentación y el agregado de un elemento que hace más de una década -recordemos el equipo Brawn en el 2009 con Baricchello e Button- mostró un cambio revolucionario y resultados sorprendentes haciéndolo ganar el mundial en su primera y única presentación: estoy hablando de los difusores, en efecto, primero permitidos dada la ambigüedad del reglamento y después prohibidos, también trajo aparejados problemas de estabilidad en los monoplazas con el llamado porpoising o "saltitos" cuando el auto desacelera bruscamente o cuando prende velocidad debido fundamentalmente a la mayor o menor presión de aire que a través de los difusores y encanalado a través de los sidepod termina refrigerando los pneumáticos.

A los consabidos problemas de Mercedes (ahora sabemos que eran verdaderos y no una simple estrategia del equipo) bien en Montmelo y mal en Barhein, se agregó la incertidumbre de Red Bull mal en Montmeló y bastante bien en el circuito de Shakir para terminar con la incógnita de Ferrari sin saber a ciencia cierta cuúl era su verdadero potencial.

Si a esto le agregamos sesiones de prueba extraordinarias de Haas (considerando los rendimientos de la temporada anterior y con un piloto nuevo) y resultados más que satisfactorios para Alfa Romeo -otro equipo de cola en el 2021- la sorpresa en las pruebas de clasificación del sábado, previos a la carrera del domingo eran evidentes.

Y vaya si lo fueron. Ferrari por muy poco no logra el 1-2 en la parrilla ya que Sainz quedó solo seis milésimas del tiempo de Verstappen que fue superado por un Leclerc brillante. Una pole position que Ferrari no obtenía desde el GP de Azerbaiyán en la temporada anterior.

Pero eso no es todo. Sergio Pérez terminó cuarto con su Red Bull en un lugar habitual para él en las pruebas clasificación, pero las verdaderas sorpresas siguieron de ahí para atrás: un increíble Valteri Bottas logró ubicar a su Alfa Romeo por detrás del británico mientras que un no menos fantástico Kevin Magnussen con Haas se ubicó en la sexta posición.

Imaginamos estas posiciones y las expectativas creadas alrededor de estos equipos a fin de la temporada anterior? El único término que viene a la mente es: inimaginable.

Octavo un Fernando Alonso con su Alpine que tal vez sea uno de los pocos en mantener su imagen del año pasado en el pelotón del medio seguido por un George Russell irreconocible en la nueva Mercedes demostrando que una cosa es correr sin presiones y otra es sentarse en un monoplaza candidato obligado a vencer el mundial. Detrás de ellos Pierre Gasly con su Alpha Tauri.

Por primera vez en muchas carreras Haas y Alfa Romeo no solo lograron superar el corte de la Q1 y la Q2 sino que lograron clasificar en el medio de la Top Ten en la Q3 largando desde la tercera y cuarta fila a un paso de los campeones Verstappen y Hamilton.

También como nota distintiva podemos citar que Daniel Ricciardi con McLaren y Lance Stroll con Aston Martin quedaron directamente eliminados en la Q1. Si tuviera que hacer una comparación odiosa diría que ambos se tomaron los puestos que usualmente eran de Haas y Alfa Romeo en el 2021. Y viceversa. Con debutantes como Zhou y Albon que cumplieron discretamente con su trabajo y otros como Latifi, último, que son la enésima prueba de que para correr en F1 y tener una discreta actuación hay que tener algo más que dinero: se llama talento. El otro se llamaba Mazepin, no corre más, y en las pruebas de clasificación el danés Magnussen, recién llegado terminó séptimo. Para pensar hasta que punto las esponsorizaciones extremas sirven para llevar adelante un auto en la F1.

En temporadas anteriores este dilema no se planteaba porque solo la duda era quien hace la pole position: si Hamilton o Verstappen. Hoy no le tocó a ninguno de los dos. Algunos de los "tapados" dijeron presente y se posicionaron dentro de los diez mejores clasificados. Mientras que otros pilotos de los cuáles se esperaba un resurgimiento siguieron como estaban el año pasado: esperando tiempos mejores.

Parece que, en definitiva, si la FIA quería dar espectáculo con la modificación de las normas reglamentarias lo ha obtenido. Ahora ya no es tan seguro apostar al ganador. En enhorabuena.

Y ahora si veamos que nos deparó el primer Gran Premio de la temporada con todos antecedentes al alcance de la mano.

Rarely in recent years has the start of the Formula 1 World Championship been subject to such a sense of uncertainty - as far as results are concerned - as in this 2022.

The abrupt change in the regulations and the addition of an element that more than a decade ago - let's remember the Brawn team in 2009 with Baricchello and Button - showed a revolutionary change and surprising results making it win the world championship in its first and only presentation: I'm talking about the diffusers, in fact, first allowed due to the ambiguity of the regulations and then banned, it also brought about stability problems in the single seaters with the so-called porpoising or "jumping" when the car decelerates sharply or when it picks up speed due mainly to the higher or lower air pressure that through the diffusers and channelled through the sidepods ends up cooling the tyres.

To the well-known problems of Mercedes (now we know they were real and not a simple strategy of the team) good in Montmelo and bad in Barhein, was added the uncertainty of Red Bull bad in Montmelo and quite good in the Shakir circuit to finish with the unknown of Ferrari without knowing for sure what was its true potential.

Add to this extraordinary test sessions from Haas (considering last season's performances and with a new driver) and more than satisfactory results for Alfa Romeo - another tail-end team in 2021 - and the surprises in Saturday's qualifying tests ahead of Sunday's race were obvious.

And so they were. Ferrari narrowly missed out on a 1-2 on the grid as Sainz was just six thousandths of a second off Verstappen's time, who was beaten by a brilliant Leclerc. A pole position that Ferrari had not obtained since the Azerbaijan GP in the previous season.

But that's not all. Sergio Pérez finished fourth with his Red Bull in a usual place for him in qualifying, but the real surprises followed from there to the back: an incredible Valteri Bottas managed to place his Alfa Romeo behind the Briton while a no less fantastic Kevin Magnussen with Haas was sixth.

Can we imagine these positions and the expectations created around these teams at the end of last season? The only term that comes to mind is: unimaginable.

Eighth was Fernando Alonso in his Alpine, perhaps one of the few to maintain his image from last year in the middle pack, followed by an unrecognisable George Russell in the new Mercedes, demonstrating that it is one thing to race without pressure and another to sit in a single-seater which is a candidate to win the world championship. Behind them Pierre Gasly in his Alpha Tauri.

For the first time in many races Haas and Alfa Romeo not only made the cut in Q1 and Q2 but also managed to qualify in the middle of the top ten in Q3, starting from the third and fourth row, just a step behind champions Verstappen and Hamilton.

Also of note, Daniel Ricciardi in McLaren and Lance Stroll in Aston Martin were both directly eliminated in Q1. If I had to make an odious comparison I would say that both of them took the seats that usually belonged to Haas and Alfa Romeo in 2021. And vice versa. With rookies like Zhou and Albon quietly getting the job done and others like Latifi, last, being the umpteenth proof that to race in F1 and perform quietly you have to have more than just money: it's called talent. The other was Mazepin, who is no longer racing, and in qualifying, the Danish Magnussen, a newcomer, finished seventh. To think about the extent to which extreme sponsorship is useful for running a car in F1.

In previous seasons this dilemma did not arise because the only question was who would take pole position: Hamilton or Verstappen. Today it was neither of them. Some of the "underdogs" were present and positioned themselves in the top ten. While other drivers who were expected to make a comeback remained as they were last year: waiting for better times.

It seems that, all in all, if the FIA wanted to put on a show with the modification of the regulations, it has succeeded. Now it is not so safe to bet on the winner. Congratulations.

And now let's see what the first Grand Prix of the season had in store for us, with all the background information at our fingertips.

La carrera / The race.

En el inicio de la carrera ya veíamos la novead que representaba Magnussen con Haas luchando metro a metro por conservar la posición ante un Hamilton que demostraba con su Mercedes que los problemas a que había hecho alusión durante todo el weekend eran verdaderos. Una situación hasta hace poco impensable, mientras adelante Lclerc confirmaba el estado de gracia de Ferrari y tomaba el comando del gran premio de Barhein seguido por Verstappen y Sainz.

Mal en la largada Péez que no obstante se recuperó en seguida y algunas vueltas más tarde superaba el mismo Lewis Hamilton para situarse a espaldas de Sainz.

Hasta ese momento todo funcionaba como de pronóstico con losdos rar y los dos Red Bill entre los cuatro primeros y los dos Mercedes a cerrar el quinto y sexto lugar. El resto lejos, a más de un segundo por vuelta.

Difícil entender el mal momento de McLaren que posicionaba sus dos hombres en el último y antepenúltimo lugar, en el medio de ambos un anónimo Lance Stroll con Aston Martin. Cmparar estas actuaciones con la temporada 2021 que siempre los veía dentro de la top ten es obligar a hacer un gran esfuerzo a nuestra imaginación.

Apenas efectuado el cambio de pneumáticos comienza el verdadero show de la carrera con Leclerc y Verstappen adelantándose uno a otro en distintas partes de circuito hasta que una frenada larga del holandés lo hizo perder algo de terreno y logró darle algo de respiro al monegasco, al menos para tenerlo afuera de DRS, es decir, dentro de la zona de seguridad por algunas vueltas.

Hasta el momento (si es que Red Bull consideraba que su verdadero enemigo seguia siendo Mercedes) el negocio era redondo para la casa austríaca con Hamilton y Russel lejos de Verstappen y Pérez.

Sin embargo, aparte de la problemática todo Gran Premio encierra en si mismo una cuota incertidumbre con la nueva reglamentación que, parece confirmar (al menos una vez!) que la medida adoptada por la FIA para favorecer el espectáculo ha comenzado a dar sus frutos ya en la primera carrera.

Y cuando todo parecía encaminarse en base a los pronósticos de las pruebas de clasificación Verstappen abandona a pocas vueltas del final por problemas eléctricos en su monoplaza y Sergio Pérez corre la misma suerte exactamente en la última vuelta, heredando de esta Lewis Hamilton el regalo de un tercer puesto que puede valer mucho a fin de año, y en las condiciones actuales de Mercedes, son puntos que valen oro, para los pilotos y para el equipo, mirando a ambos mundiales.

Lo de Charles Leclerc, marca tal vez el renacimiento de aquel piloto que asombrara en la temporada 2019 como una de las jóvenes promesas y talentos futuros de la Fórmula 1, a disputarle el trono al entonces imbatible Hamilton. Perfecto y dueño de la carrera del inicio al final. Y de las pruebas de clasificación, lo que no es poco decir. Aparte de tener a Verstappen a sus espaldas a menos de dos segundos para no dejarlo entrar en zona DRS durante la mayor parte de la carrera no es una tarea que podamos definir fácil. Y sin embargo mostró siempre una lucidez y una frialdad dignas de mérito. Sin dudas el mejor de todos los pilotos en la gara de Barehei, la calificación más alta.

Pole position del sábado, tres adelantamientos devueltos a Verstappen con prontitud y frialdad en la carrera sin comprometer nunca la seguridad del monoplaza y la permanencia en carrera, vuelta más rápida en la reanudación de la carrera después del safety car, mostrando una determinación y una lucidez impresionantes.

Digno de mérito también lo de Carlos Sainz Jr aunque en menor medida de Leclerc. Sabe administrar la carrera, no comete errores, logra estar siempre delante de Pérez y, al igual que Hamilton, se ve favorecido por el abandono de Verstappen.

Pérez tenía todo para honorar a su equipo ante el abandono de Verstappen. Sin embargo un incomprensible giro de su monoplaza en la curva 1 lo deja afuera en la última vuelta de carrera. Resta solo por aclarar si fue debido a un problema eléctrico similar al de Verstappen o si, en cambio, fue producto de un error suyo.

Un párrafo aparta para Haas y Magnusse, lo suyo tiene sabor a victoria. No haber podido conseguir ningún punto en la temporada 2021 y con un piloto nuevo que ni siquiera pudo realizar las sesiones iniciales de prueba en Montmeló recoge un quinto lugar que, dadas las circunstancias, podemos definir de extraordianario. Y la restante Haas de Schumacher en la posición 11° apenas fuera de la zona puntos. Un futuro más que promisorio para el equipo que perdió a su principal sponsor, a uno de sus pilotos a último momento y cuya permanencia en la F1 de este año había sido puesta a dura prueba hasta último momento. Haas no había logrado ganar el el 2021 ningún punto y en la primera carrera de este año ya saca 10 colocando en el tercer lugar en el Mundial de Constructores. Milagros? Yo no creo pero.......

Increíble también lo de Alfa Romeo con los dos autos en zona puntos recogiendo 9 puntos en total y situándose cuarto en el Mundial de Constructores detrás de Haas. En las 22 carreras del año pasado había obtenido solo 3 puntos más, es decir 13. Y no lo consideraban del todo mal. Imaginemos la alegría del eqipo hoy.

Las desilusiones corrieron por el lado de Alpine y Aston Martin, pero principalmente por una McLaren absolutamente desconocida, con problemas a los frenos en los test y con un setup completo del monoplaza durante el weekend a menos de 48 horas del inicio oficial de la temporada en Barhein. La desesperación nunca es buena consejera aunque la temporada sea larga y estamos recién al inicio.

Eso si, si todo sigue a este paso el espectáculo está asegurado.

At the start of the race we could already see the novelty that Magnussen represented with Haas fighting metre by metre to keep the position against a Hamilton who showed with his Mercedes that the problems he had alluded to throughout the weekend were real. A situation unthinkable until recently, while ahead Lclerc confirmed the state of grace of Ferrari and took command of the Barhein Grand Prix followed by Verstappen and Sainz.

Péez had a bad start, but he recovered quickly and a few laps later Lewis Hamilton overtook him to get behind Sainz.

Up to that point, everything was working as expected with the two Raros and the two Red Bills in the top four and the two Mercedes in fifth and sixth place. The rest were far behind, more than a second per lap.

It was difficult to understand McLaren's poor showing, with both McLaren drivers in last and second to last place, with an anonymous Lance Stroll in Aston Martin in the middle. To compare these performances with the 2021 season, which always saw them in the top ten, is to strain the imagination.

As soon as the tyre change was done, the real show of the race started with Leclerc and Verstappen overtaking each other in different parts of the circuit until a long braking of the Dutchman made him lose some ground and managed to give some breathing space to the Monegasque, at least to keep him out of DRS, i.e. inside the safety zone for a few laps.

So far (if Red Bull considered that their real enemy was still Mercedes), it was good business for the Austrian house with Hamilton and Russel away from Verstappen and Perez.

However, apart from the problems, every Grand Prix has its share of uncertainty with the new regulations, which seems to confirm (at least once!) that the measure adopted by the FIA to favour the spectacle has already begun to bear fruit in the first race.

And when everything seemed to be going according to the predictions of the qualifying tests, Verstappen retired a few laps from the end due to electrical problems in his car and Sergio Perez suffered the same fate exactly on the last lap, leaving Lewis Hamilton with the gift of a third place that could be worth a lot at the end of the year, and in the current conditions of Mercedes, these are points that are worth gold, for the drivers and for the team, looking at both world championships.

Charles Leclerc's performance perhaps marks the rebirth of the driver who was one of Formula 1's most promising young talents and future talents in the 2019 season, and who will challenge the then unbeatable Hamilton for the throne. Perfect and master of the race from start to finish. And of the qualifying races, which is no mean feat. Apart from having Verstappen at his back less than two seconds behind him to keep him out of the DRS zone for most of the race is no easy task. And yet he always showed a clear-headedness and coolness worthy of merit. Undoubtedly the best of all the drivers in the Barehei garage, the highest qualification.

Pole position on Saturday, three overtakes on Verstappen with promptness and coolness in the race without ever compromising the safety of the car and staying in the race, fastest lap at the restart of the race after the safety car, showing impressive determination and lucidity.

Carlos Sainz Jr also deserves credit, although to a lesser extent Leclerc. He knew how to manage the race, made no mistakes, managed to stay ahead of Pérez and, like Hamilton, was helped by Verstappen's retirement.

Perez had everything to honour his team in the face of Verstappen's retirement. However, an incomprehensible spin of his car at Turn 1 left him out on the last lap of the race. It remains to be clarified whether it was due to an electrical problem similar to Verstappen's or whether it was due to his own mistake.

A paragraph aside for Haas and Magnusse, theirs has the taste of victory. Not being able to score any points in the 2021 season and with a new driver who couldn't even complete the initial test sessions in Montmeló, they managed a fifth place that, given the circumstances, can be described as extraordinary. And the remaining Haas of Schumacher in 11th position just outside the points zone. A more than promising future for the team that lost its main sponsor, one of its drivers at the last moment and whose stay in F1 this year had been put to a tough test until the very last moment. Haas had not managed to win any points in 2021 and in the first race of this year it has already gained 10 points, placing third in the Constructors' World Championship. Miracles? I don't think so but .......

Incredible also for Alfa Romeo with both cars in the points zone picking up 9 points in total and placing fourth in the Constructors' World Championship behind Haas. In the 22 races last year, they had scored only 3 points more, i.e. 13. And they didn't consider it all bad. Imagine the team's joy today.

The disappointments came from Alpine and Aston Martin, but mainly from an unknown McLaren, with brake problems in testing and a complete car setup during the weekend, less than 48 hours before the official start of the season in Barhein. Desperation is never a good advisor, even if the season is long and we are only at the beginning.

However, if everything continues at this pace, the spectacle is assured.

Posiciones / Positions.

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Traducido con / Translated with: DeepL Translator.